CRITICA LITERARIA A “PLATERO Y YO”



Teoría: Crítica literaria Marxista
La obra literaria debe estudiarse no desde los rasgos lingüísticos, sino a través de las lecturas sociales”

Platero y yo (1917) obra compuesta por pequeños poemas en prosa, basando en la vivencia del autor Juan Ramón Jiménez, junto a su amigo inseparable un asno. Trata de la vida de un burro, un personaje cálido, fiel, dulce que acompaña al autor en su transitar.
El asno una ¿construcción mental o un ser real?, representado como un ideal, evocando un sentir en búsqueda de paz, de cariño y sobre todo de compañía.
PLATERO es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos”. Visto como un peluche, aquel objeto que de niños abrazamos, nos abriga y escucha en silencio. Platero es su refugio, con quien se funde, dejando detrás problemas y emociones deterioradas.
Y bajo la sombra de una sociedad conflictiva y desgarradora, de un contexto emotivo deprimente,  adicionalmente tras la muerte de su padre, la ruina familiar, perdiendo todo su patrimonio y posteriormente la muerte de su esposa, Juan Ramón se pierde mentalmente, llegando a ser ingresado en clínicas de reposo.
 La vida de él se vuelve depresiva, con gran tristeza y melancolía, plasma sus poemas como un medio de expresión y desahogo. Platero es su amparo,  su resguardo con quien disfruta cada momento. Alejándose de  conflictos sociales, cuestiones religiosas de la época, entre otros temas que son parte de la realidad del autor.
“Platero y yo” el resultado de una depresión y de un deseo de huir de las distintas emociones, el autor se consolida con su amigo, un asno leal, aquel que lo escucha y acompaña en sus sentires. Alejado de la bulliciosa ciudad, adentrándose en un campo brillante, lleno de plantas y animales. En donde se divierte y alegra.
El campo y sus delicias, la capacidad de cobijar y construir momentos felices, hacen que el autor se embriague con  los paisajes, la sencillez de la vida, el aroma a rosas y el disfrute de lo sencillo. La cabra va al lado de Platero, rozándose á sus patas, tirando, con los dientes, de la punta de las espadañas de la carga.   Con una clavellina ó con una margarita en la boca, se pone frente á él, le topa en el testuz, y brinca luego, y bala alegremente, mimosa igual que una mujer...”
La vida y las experiencias que tanto el autor como nosotros tenemos en nuestro día a día, son las musas inspiradoras para expresar, convirtiendo muchas veces los conflictos, problemas sociales, muertes. En verdaderas obras de arte, en donde se funde la realidad y lo fantástico, dando como resultado un sinfín de emociones plasmadas en un libro, un texto, un poema; capaz de llegar a niños y adultos. Compuesto con ese aroma a vida que enriquece y anima.
La obra de Juan Ramón Jiménez en mi parecer es un verdadero tesoro, lleno emociones propias del autor y su época, caracterizadas por un sinfín de depresiones y ocasos que encierran, mostrándose bajo una imagen fantástica, alentadora de un asno.


Bibliografía:
·         Capítulos “Perspectiva histórica general de la teoría literaria”
·         Platero y yo, como la de acceso abierto de Proyecto Gutenberg: Platero y yo




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